CAMBIO CLIMÁTICO
Uno de los principales problemas ambientales que afectan hoy en día al planeta, es el cambio climático y de acuerdo a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), este se entiende como la variación o alteración del clima y las temperaturas de la Tierra a largo plazo, provocado indirecta o directamente por la actividad humana y por causas naturales, por ejemplo, por las variaciones del ciclo solar.
Aunque a lo largo de la historia, el clima ha sufrido alteraciones en diversas ocasiones, debido a las pequeñas variaciones en la órbita terrestre que cambian la cantidad de energía solar que recibe el planeta Tierra, no fue hasta la Revolución Industrial que la situación climática empeoró, ya que el consumismo humano y el aceleramiento en la fabricación de productos, hicieron que se comenzara a quemar una mayor cantidad de combustibles fósiles, generando gases de efecto invernadero, los cuales actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas, además de que el aumento excesivo de éstos, contribuye al deterioro de la capa de ozono.
Algunos de los gases emisores de gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4), los cuales pueden proceder del uso de la gasolina para conducir un coche o del carbón para calentar un edificio, del desmonte de tierras y bosques liberando CO2, así como de los vertederos de basura que son una fuente importante de emisiones de metano.
Dichas emisiones provienen de todas las partes del mundo y afectan a todos, pero algunos países generan mucho más que otros. Los 100 países que menos emiten gases de efecto invernadero generan el 3 % de las emisiones totales, mientras que los 10 países con mayores emisiones aportan el 68 %.
Mientras dichas emisiones sigan aumentando, la temperatura de la Tierra igual, es por ello que ahora la temperatura es 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX. Por lo anterior y para evitar peores impactos climáticos, así como mantener un clima habitable en el cual podamos desarrollarnos como seres humanos, sin que nuestra salud, bienestar y trabajo se vean afectados, es importante limitar el aumento de la temperatura global a no más de 1,5 °C. Sin embargo, se pronostica que el calentamiento global alcanzará los 2,7 °C para finales del siglo.